"Hemos tenido dos o tres ataques directos a la central eléctrica, apagones muy peligrosos", por lo que "la posibilidad de accidentes nucleares es real", advirtió.
"En este momento, dada la presión militar rusa sobre la infraestructura eléctrica del país en general, hemos iniciado una operación de vigilancia de las subestaciones eléctricas.
Ucrania trabaja con la mitad de la capacidad eléctrica que tenía -es casi insostenible- y ahora depende absolutamente de las centrales nucleares que permanecen bajo el control de Kiev", subrayó Grossi.
Y anheló que la diplomacia intervenga para llegar a una solución. "Me han criticado mucho por hablar con Putin, pero con quién debería hablar? Eso es trabajo diplomático, siempre hablar", explicó.
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