Un panorama que podría complicarse aún más debido a la amenaza de aranceles a Europa ligada al regreso de Donald Trump a la Casa Blanca: el jefe de la Farnesina, sin embargo, se dice "optimista" sobre la política del magnate, porque "el proteccionismo no aporta ninguna ventaja".
Además, está dispuesto a negociar con Estados Unidos para defender los intereses italianos, en una tarea que, según el presidente de Confindustria, Emanuele Orsini, es "fundamental": "Estamos de acuerdo en que no podemos pensar que en un país como el nuestro, que exporta 626 mil millones de productos, podamos tener intercambios negativos. Sería un problema para nosotros", subrayó Orsini.
"Este año, las exportaciones alcanzaron los 463 mil millones de euros en los primeros meses, a pesar de las dificultades que existen: sabemos que la situación económica en Alemania y Francia no facilita el desarrollo del mercado interior. No podemos alegrarnos de las dificultades que existen en estos dos países con los que tenemos relaciones económicas extraordinarias, pero debemos tenerlas en cuenta", aseveró.
"Si las cosas van mal allí, no irán bien en Italia, por lo que debemos prepararnos" y "solo podremos hacerlo reforzando el sistema industrial", subrayó Tajani, que reunió en Bocconi a embajadores y empresarios en una conferencia -parte de la diplomacia de los Estados Generales en curso desde el martes - promover más de 700 reuniones "empresas-embajadores".
Se trata de un cara a cara para establecer contactos operativos destinados a explorar nuevas oportunidades de entrada en los mercados exteriores, que continuarán en las próximas semanas, incluso en modalidad virtual.
La apuesta es para "la internacionalización, que es lo contrario de la deslocalización, valorizando nuestros productos.
"Somos el país que, después de China, tiene mayor variedad de bienes para exportar, y debemos dar lo mejor de nosotros mediante una acción coordinada con nuestras representaciones en el mundo junto con Ice, Simest y Sace", explicó el también viceprimer ministro, quien, en ese contexto, firmó en Milán dos acuerdos: un protocolo Farnesina-Ice-Borsa Italiana para el crecimiento de las empresas italianas, y una colaboración entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Fundación Bracco para la promoción de la lengua italiana y la cultura científica en las escuelas italianas en el extranjero.
Para alcanzar el objetivo de 700 mil millones, Tajani destacó la necesidad de centrarse en la valorización de sectores como la mecánica, la agroindustria, la moda, la alta gama, pero también los servicios, incluido el digital.
Y hay muchos mercados nuevos que explorar.
"Con los problemas que existen dentro del mercado de la Unión Europea, con la crisis del automóvil alemán, tenemos que ir y ver qué se puede hacer. Estoy pensando en Vietnam o México -donde iré a principios del próximo año-. Pueden ser de gran interés para nosotros, como es importante trabajar en toda Asia, pero también descubrir algunos países africanos", subrayó el jefe de la Farnesina.
La diplomacia al servicio del crecimiento depende también del compromiso de nuestras Fuerzas Armadas: "Con la misión Aspides en el Mar Rojo estamos haciendo una política industrial, sin cientos de buques mercantes no habrían pasado", explicó Tajani, según quien las oportunidades para las áreas de crecimiento también se pueden encontrar en el sector de la defensa y el turismo.
Y teniendo en cuenta las crisis internacionales, el mundo empresarial italiano puede ser protagonista en la reconstrucción de Ucrania, para la cual nuestro país organizará la próxima conferencia prevista en Roma en julio de 2025.
La esperanza, para el ministro Tajani, es que el nuevo año traiga consigo paz.
Y en la sesión dedicada a la diplomacia deportiva, el viceprimer ministro pidió que se silencien las armas en todo el mundo con motivo de los Juegos Olímpicos Milán-Cortina 2026: "Eso esperamos, mientras tanto lanzamos un llamamiento, porque somos italianos y nosotros somos siempre portadores de la paz".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA