Italia sumó hoy su último oro, undécimo el Campeonato europeo de atletismo que se celebró en Roma y consagró a la delegación "azzurra" con un récord de 24 medallas que reflejan el gran momento que atraviesa el deporte nacional y alientan a soñar en los Juegos Olímpicos de París.
La cereza del postre la aportó el equipo masculino de relevos 4x100 metros en el Estadio Olímpico para alegría del presidente de la República, Sergio Mattarella, testigo de una nueva velada de ensueño.
Marcell Jacobs, ganador en los 100 metros, repitió halago hoy junto con Lorenzo Patta, Filippo Tortu (con quienes compartió el oro en los Juegos de Tokio en 2021 en esta misma prueba) y con Matteo Meluzzo, reemplazante de Fausto Desalu, el otro integrante de aquella posta histórica.
Italia, que en esta disciplina fue subcampeona en el Mundial de Eugene en 2022, reina a nivel europeo y se ilusiona con retener la corona en París tras imponerse en 37,82 segundos por delante de Países Bajos (plata con 38,46) y de Alemania (bronce con 38,52).
"Después de este europeo, vamos a los Juegos con más ilusión", resumió Jacobs, bicampeón olímpico en Tokio que defenderá sus coronas en París.
"Queríamos ganar y salimos a hacerlo. Hemos dato todo", agregó, concepto que compartió Tortu: "Queríamos ganar porque ningún equipo nacional lo había logrado en la prueba de relevos".
"Estoy orgulloso por la carrera que hemos hecho y por una medalla que le dedico a mi padre, a quien quería regalarle el oro en los 200 metros (fue medalla de plata, Ndr)", agregó al destacar que "el aliento del público se hizo sentir a tal punto que pensaba que no escucharía a mis compañeros".
"Otra victoria para Italia. Esta vez de la mano de la estafeta de oro en 4x100 metros. Orgullo nacional", afirmó la presidenta del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni, al saludar esta nueva gesta.
El último oro "azzurro" llegó en una jornada en la que Italia sumó otras dos medallas de plata para un total de nueve de ese metal y el último de sus cuatro bronces.
Una plata la aportó Larissa Iapichino en salto en largo y la otra llegó con el equipo masculino de relevos 4x400 metros, mientras que el bronce fue de Pietro Arese en los 1.500 metros.
Iapichino, de 21 años, saltó 6,94 metros en su último intento y escoltó a la alemana Malaika Mihambo, oro con una marca de 7,22 metros, en un podio que completó la portuguesa Agate De Sousa, bronce con 6,91 metros.
"Logré sacar lo mejor de mí y haber ganado esta medalla en casa es algo bellísimo", afirmó la italiana, al confesar que hoy "logré reencontrarme conmigo misma y no decepcioné".
Luca Sito, Vladimir Aceti, Edoardo Scotti y Riccardo Meli aportaron la otra plata al completar la prueba en 3'00"81, por detrás del equipo belga, que se aseguró el oro con una marca de 2'59"84. El bronce fue para los alemanes, con 3'00"82.
"Esta plata vale como un oro", afirmó Aceti, mientras que Sito confesó que sentía "una emoción fortísima tras haber tenido una actuación más allá de lo esperado sin haber contado con Alessandro Sibilio en el equipo".
"Es una emoción incomparable", coincidió Meli, mientras que Scotti reconoció: "Noté algo de temor en los ojos de mis compañeros, pero al final vi esos mismos ojos cargados de alegría".
Los cuatro se dirigieron hasta el palco de las autoridades para saludar al presidente Mattarella, quien los felicitó por el logro que no pudieron repetir las damas en la misma competencia.
Ilaria Accame, Giancarla Trevisan, Anna Polinari y Alice Mangione establecieron un nuevo récord nacional al completar la distancia en 3'23"40, pero no les alcanzó para subirse al podio pues finalizaron cuartas.
El oro fue para Países Bajos, que con Lieke Klaver, Cathelijn Peeters, Lisanne De Witte y Femke Bol se impuso con un tiempo de 3'22"39 por delante de Irlanda, que se colgó la de plata con un crono de 3'22"71, y de Bélgica, bronce con 3'22"95.
"Estamos muy conformes con este resultado", admitió Accame, en tanto que Polinari destacó el "haber cerrado la participación con un récord italiano tras iniciarla con otro récord nacional".
Arese celebró su bronce en los 1.500 metros al completar la distancia en 3'33"34, para cerrar por detrás del noruego Jakob Ingebrigtsen, oro con 3'31"95, y del belga Jochem Vermeulen, plata con 3'33"30.
"No es algo que suceda todos los días encontrarse con el presidente de la República", afirmó Arese, quien también saludó a Mattarella, presente en la víspera en la consagración del campeón olímpico de salto en alto, Gianmarco Tamberi, a quien recibirá mañana en el Palacio del Quirinal para entregarle de la bandera nacional.
Tamberi será uno de los abanderados de la delegación en la que -confesó hoy- será su última participación en un Juego Olímpico, edición en que la Italia se anima a soñar para extender el momento mágico que vive.
"Más allá de cuántas medallas consigamos en esta última jornada, los resultados obtenidos invitan a entusiasmarse", decía el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagó, al recordar que "desde los Juegos Olímpicos de Tokio, somos el país que más medallas cosechó en los siguientes tres años".
"Repetir en Francia no será fácil, pero nuestros deportistas nos han demostrado que están en condiciones de hacerlo", agregó.
"Estos muchachos y muchachas me han conmovido", dijo Stefano Mei, presidente de la Federación italiana de atletismo (Fidal), también antes de ponerse en marcha la última jornada.
"Tokio, Munich, Budapest y Eugene no fueron producto de la casualidad", agregó al aludir a la actuación de los deportistas nacionales en esos torneos.
"Somos el equipo más fuerte de Europa y podemos mejorar lo hecho en Japón", completó al apuntar a "algunos errores al fijar la política de precios, aunque quienes confiaron han sido testigos de algo que quizás no se repita en décadas".
El cierre del torneo sirvió para asistir a una nueva consagración del sueco Armand Duplantis en salto con garrocha.
El campeón olímpico se impuso con 6,10 metros y luego fue por un nuevo récord mundial, pero falló en los tres intentos por superar los 6,25 metros. La plata fue para el griego Emmanouil Karalis (5,87) y el bronce para el turco Ersu Sasma (5,82).
Italia cerró en la cima del medallero con 11 oros y 24 medallas, a un campo de distancia de Francia, que la escoltó con cuatro oros y 16 preseas, misma cantidad de doradas para Gran Bretaña, que conquistó un total de 13 medallas y completó el podio.
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