"La República Argentina rechaza y desconoce el resultado anunciado por el Gobierno venezolano en el que se adjudica el triunfo en las elecciones presidenciales", sostiene el comunicado de la cancillería divulgado en sus redes sociales.
El documento revela que el gobierno de Javier Milei "instruyó al Encargado de Negocios en Caracas no participar del acto de proclamación de la candidatura oficialista convocado por las autoridades venezolanas en el día de la fecha".
La cancillería renovó su convicción de que es "indispensable que se permita el acceso de la oposición a las actas de escrutinio", y recordó que ya había advertido de que había claras señales de que las elecciones del domingo no iban a ser democráticas.
"La proscripción y persecución de opositores políticos, la sistemática violación de los derechos humanos, el rechazo de la presencia de veedores y prensa extranjeros, así como las mismas trabas impuestas al registro en el exterior de sus conciudadanos para impedirles votar, eran claros indicios de que estas elecciones no serían democráticas ni transparentes", afirma el comunicado.
"A pesar de eso, muchos miembros de la comunidad internacional, incluida la República Argentina, eligieron confiar en que, en ese mínimo espacio de participación que quedaba, era posible un cambio para Venezuela, agrega.
El gobierno de Milei recuerda que en la sede de la embajada en Caracas permanecen asilados varios opositores perseguidos por la justicia chavista, "a quienes después de cuatro meses aún no se les otorgó el salvoconducto para poder retirarse de forma segura del territorio venezolano".
"La República Argentina, guiada por los principios de la libertad, la democracia y los derechos humanos, continuará apoyando decididamente el anhelo de libertad del pueblo venezolano y hace un llamado a la comunidad internacional en su conjunto para que se desconozca el fraudulento resultado de estas elecciones", concluye el comunicado de la cancillería de Buenos Aires.
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