"No tomamos decisiones populistas, sino decisiones de seguridad", afirmó Per Engstrom, jefe de sección del Departamento Nacional de Operaciones de la Policía sueca.
Según el periódico Dagens Nyheter, un hombre entre el público resultó quemado y por eso se tomó la decisión de detener el partido a pesar de las críticas de ambos equipos.
"Entendemos que esto pueda causar cierta frustración, pero la vida y la salud de las personas son lo primero", añadió Engstrom, quien confirmó que el partido se completará este lunes.
A su vez, el ministro de Deportes sueco, Jakob Forssmed, también expresó su opinión sobre el tema ante Dagens Nyheter: "es necesario un cambio cultural importante en el fútbol y estos episodios recurrentes de desorden y violencia deben abordarse".
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