Es poco probable que la presidenta designada vuelva sobre sus pasos. Ciertamente en la cabeza de la exministra de Defensa alemana hay una Comisión bien distinta a la que está a punto de finalizar su mandato. La nueva legislatura de Von der Leyen, han explicado repetidamente sus equipos, no se caracterizará necesariamente por la continuidad.
Las carteras, por lo tanto, tendrán cualificaciones y capacidades diferentes a las actuales. Algunas fusionarán varias direcciones generales, otras seguirán siendo esencialmente las mismas, pero con títulos diferentes.
La de Defensa, por ejemplo, podría fusionarse formalmente con la de Industria. Habrá una comisaria para la defensa de los Valores europeos y la Democracia, siguiendo la estela de la cartera que actualmente ostenta la checa Vera Jourova.
El juego de rompecabezas entre vicepresidencias ejecutivas, vicepresidencias y simples comisionados será menos complejo y engorroso. Von der Leyen quiere una estructura más ágil y no se descarta que se realicen algunas delegaciones. El PNRR (El Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia) también tendrá su espacio y estará colocado junto al Presupuesto. De momento, esta parece ser la caja destinada al ministro de Asuntos UE, Sur, Cohesión y al PNRR de Italia, Raffaele Fitto. Pero eso lleva a negociaciones entre Von der Leyen y los estados individuales sobre los perfiles que indicarán las 27 cancillerías. Y es un juego que apenas comienza.
La presidenta espera al menos dos nominaciones de cada Estado miembro, un hombre y una mujer. De hecho, varios gobiernos ya han presentado perfiles extraoficialmente. Letonia ha confirmado al halcón Valdis Dombrovskis, Eslovaquia al vicepresidente saliente Maros Sefcovic, Estonia tendrá a la actual primera ministra Kaja Kallas en el papel de Alto Representante de la UE para la Política Exterior. La española Teresa Ribera, una de las ministras más cercanas a Pedro Sánchez, podría abordar el Pacto Verde, y esta es una de las peticiones recibidas de los Verdes a cambio de su sí a Ursula.
Suecia presentará a la Ministra de Asuntos de la UE, Jessika Rosswall, Irlanda, al actual Ministro de Finanzas, Michael McGrath, y Finlandia, a la eurodiputada del PPE (Partido Popular), Henna Virkkunen.
En la lista de comisarios, la presencia de representantes de partidos ajenos al tríptico PPE-Socialistas-Renovación será muy escasa. La cuestión de la asignación de vicepresidencias será un acto de equilibrio complejo que tendrá que satisfacer al capital y a los grupos políticos.
El Gobierno francés, que perdió las elecciones europeas, cuenta con Thierry Breton y pide una vicepresidencia ejecutiva para él. Macroniano de hierro, Breton no es una personalidad que pase desapercibida. Y las relaciones con la propia Von der Leyen son, cuanto menos, tormentosas. Pero frente a las peticiones de países fundadores como Francia, Italia o España, incluso las relaciones personales tienen menos peso específico.
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