La designación del ministro italiano Raffaele
Fitto -que se reunirá con Ursula von der Leyen en los próximos
días-, y de los candidatos aún faltantes, permite a la
presidenta de la Comisión Europea poner mano en su nuevo equipo,
intentando una síntesis que tenga en cuenta tanto el resultado
de las elecciones (dimensión política) como el peso de las
naciones (componente institucional).
No será fácil.
Casi todos los países quieren ministerios
económicos, muchos quieren vicepresidencias. No hay espacio para
complacer a todos y por ello serán los detalles los que separe a
los ganadores de los perdedores, en la forma de las delegaciones
asignadas a cada comisario.
"Nadie quiere tener encargos privados de una dirección
general en la Comisión, es precisamente la base", explica una
fuente diplomática.
Los últimos rumores dan el Presupuesto a Polonia, el Mercado
Interior a Francia (Bretón 2.0), la Ampliación a Lituania (o
quizás al nuevo comisario de Defensa), el Clima a España (o
Dinamarca), la Estabilidad Financiera a Irlanda.
Empero, las posibles asignaciones se mezclan con las
aspiraciones de los distintos países, que naturalmente están en
conflicto entre sí. Por ejemplo, Italia, Grecia y Bulgaria
aspirarían a la cohesión, dado que el Plan Nacional de
Recuperación y Resiliencia (PNRR) por sí solo -que expira en
2026- sería demasiado poco para Fitto. Por lo tanto, también
podría ocuparle una vicepresidencia ejecutiva, cargo que también
podría asignarse a Maroš Šefčovič, Valdis Dombrovskis, Thierry
Breton y Teresa Ribera.
Pero Von der Leyen ejerce presiones en los países más
pequeños, de acuerdo con versiones, para reducir el actual
desequilibrio de género que, no obstante sus auspicios, ahora ve
a las mujeres en neta minoría.Y no solamente.
Si el desequilibrio de género persiste, las mujeres podrían
verse favorecidas en las vicepresidencias, como una especie de
compensación. Von der Leyen pretende armar el rompecabezas antes
del 11 de septiembre y luego presentar la lista a la Comisión de
Asuntos Jurídicos de la Eurocámara, que analizará posibles
conflictos de intereses. Posteriormente, comenzarán las
audiencias de los candidatos ante las comisiones competentes del
Parlamento Europeo (PE).
Si Fitto recibe la delegación para el PNRR y la política de
cohesión, su examen será realizado por los europarlamentarios de
las comisiones de Economía, Presupuesto y Asuntos Regionales.
Una vez que todos los candidatos pasen las audiencias sin
problemas, el pleno de Estrasburgo podría votar a favor de todo
el colegio ya en la segunda quincena de octubre. Permitiendo así
a la UE llegar a las elecciones presidenciales estadounidenses
del 4 de noviembre con una Comisión ya formada.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA