Mientras que el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, bajo la presión del avance ruso en el este del país, destituyó al comandante de las tropas terrestres, Oleksandr Pavliuk, en el cargo desde hace solo nueve meses, nombrando en su lugar a Mykhailo Drapatyi.
En una reunión con su homólogo norcoreano, No Kwang Chol, Belousov destacó la importancia del tratado de cooperación estratégica firmado este año entre los dos países, que, entre otras cosas, dijo, fomentará "un nuevo sistema de seguridad euroasiático".
Una confirmación, si aún fuera necesaria, de que la región del Indo-Pacífico está vinculada al continente europeo, y al conflicto de Ucrania, como desafío global entre Occidente y el frente de los países que la denuncian y pretende hegemonía.
Prueba de ello fue un ejercicio de patrulla aérea estratégica ruso-china -el noveno desde principios de año- sobre el Mar de Japón, en el que participaron cinco aviones de Pekín y seis de Moscú y que impulsó a Corea del Sur a poner en alerta a sus jets de combate.
Pasando a Europa, Richard Moore, jefe del MI6, el servicio de inteligencia exterior de Gran Bretaña, acusó a Moscú de planear "una campaña de sabotaje increíblemente audaz en Europa". Y esto mientras "Vladimir Putin y sus acólitos utilizan la amenaza nuclear para sembrar miedo", afirmó Moore, sin dar detalles.
Después del bombardeo masivo con misiles y drones sobre Ucrania en los últimos días en respuesta al uso de misiles estadounidenses y británicos para impactar en territorio ruso, el ministerio de Defensa reivindicó hoy la captura de otra aldea, Vorovskoye, en la región de Donetsk. Otros dos asentamientos fueron ocupados por los rusos en la misma zona y uno en Jarkov durante la semana.
El jefe de las fuerzas armadas ucranianas, Oleksandr Syrsky, visitó las localidades de Pokrovsk y Kurakhhove, en Donetsk, amenazadas por el avance ruso. "Seguimos conteniendo al enemigo e infligiéndole grandes pérdidas", aseguró Syrsky. Pero unas horas más tarde, Zelensky anunció el cambio en el mando de las tropas terrestres.
El reemplazo, dijo el presidente, se debe a la necesidad de "mejorar significativamente las capacidades de combate del ejército, garantizar una formación de alta calidad del personal militar e implementar enfoques innovadores en la gestión del personal en las fuerzas armadas".
Sin embargo, las fuerzas ucranianas parecen capaces de seguir infligiendo duros golpes a las centrales energéticas en territorio ruso. El Estado Mayor informó que por segunda vez en un año fue bombardeado el depósito de petróleo de Atlas en la región de Rostov.
Según la misma fuente, otro ataque habría destruido una estación de radar del sistema de misiles antiaéreos ruso Buk-M3, situada en el territorio ocupado de la región ucraniana de Zaporiyia.
Mientras tanto, las autoridades ucranianas han anunciado que Rusia ha entregado los cadáveres de 502 soldados muertos en el frente, sin precisar si se trata de un intercambio o no. "Los cuerpos de 502 defensores caídos han sido repatriados al territorio controlado por el gobierno ucraniano", dijo el organismo de coordinación de prisioneros de guerra. Se trata de la segunda repatriación de este tipo este mes: Kiev había recuperado los cadáveres de 563 soldados a principios de noviembre.
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