Costa, junto con el Alto Representante de la UE para la política exterior, la estonia Kaja Kallas, representa la principal innovación en la cúpula de la nueva legislatura comunitaria, que ve, en cambio, una Comisión Europea fuertemente centrada en la figura de Ursula von der Leyen.
Hábil negociador y visitante habitual de las asambleas europeas, el ex primer ministro portugués se presentó fielmente a su perfil. "Lisboa es mi ciudad, Portugal es mi país, Europa es nuestro bien común", comenzó el sucesor de Michel en la red social X. Los dos pronunciaron juntos su discurso de debut y de despedida, respectivamente, ante decenas de miembros del personal, en el vestíbulo de entrada del edificio Justus Lipsius.
Von der Leyen también estuvo entre el público, mientras que la vicepresidenta, la italiana Pina Picierno, socialista como Costa, estuvo allí, en representación del Parlamento de la UE. El ex jefe del Gobierno portugués dejó claro inmediatamente su papel imparcial, explicando que quería establecer desde el principio una estrecha coordinación no solo con la Comisión sino también con la Cámara Europea. Y el lunes Costa, Von der Leyen y Roberta Metsola -presidenta del Legislativo- celebrarán una primera reunión, justo en el Parlamento Europeo.
En los pasillos comunitarios hay varios responsables que esperan un cambio de ritmo con respecto al segundo tramo de la gestión de Michel, marcado por cumbres de la UE cada vez más tensas y por una relación con Von der Leyen ahora comprometida.
Por supuesto, el juego de Costa sigue siendo difícil, también porque la cabalgata soberanista y euroescéptica entre los 27 países de la UE no muestra signos de disminuir. "En este mundo global, la única manera de ser verdaderamente patriótico, de defender la soberanía, es construir una Europa fuerte. Solo juntos podremos hacer que la voz de la UE sea más importante en los expedientes internacionales", advirtió Costa, que inmediatamente se sumergirá en el expediente de la guerra rusa en Kiev.
"La paz en Ucrania no puede ser una capitulación, no puede recompensar al agresor", subrayó el nuevo presidente a pocos días de una cumbre europea que, entre los asuntos más espinosos, verá el de la adhesión de Ucrania.
Pero Kiev no está solo en las emergencias que el Consejo Europeo liderado por Costa se está preparando para abordar. "La migración es una prioridad absoluta para todos los líderes de la UE", anticipó el nuevo presidente que, antes del toque de campana con Michel, visitó 25 de las 27 capitales europeas.
Pero, sobre todo, el regreso de Trump a la Casa Blanca es el mayor punto incierto en Europa, tanto desde el punto de vista del apoyo a Ucrania como desde el de los aranceles comerciales.
"Debemos mostrar voluntad de diálogo y ser capaces de escuchar lo que Trump tiene que decir", es la mano tendida que Costa quiso extender inmediatamente al presidente electo estadounidense.
La discusión, para él, es más amplia y se refiere a la posición de Europa en un mundo donde - según destacó - es necesario superar los conceptos de Sur y Norte globales.
Por último, en una entrevista con el diario Público, Costa destacó la nueva crisis que azota a la UE, la del sector del automóvil. "Será necesario conceder ayudas estatales a Volkswagen, que no solo se encuentra en Alemania, sino también en Portugal, por ejemplo. No es imposible condicionar la autorización de las ayudas estatales a que esta inversión desarrolle cadenas de valor que fortalezcan la cohesión en todos los Estados miembros", es la propuesta lanzada por Costa.
Pero para que sea digerible por los 27, el ex primer ministro socialista tendrá que demostrar inmediatamente sus habilidades estratégicas.
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