Por el enviado Mattia Bernardo Bagnoli - El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, y la alta comisionada de la UE, Kaja Kallas, tomaron posesión de sus cargos en suelo ucraniano, viajando a Kiev. El mensaje está claramente dirigido a Rusia, en un momento de gran incertidumbre sobre el futuro, con la mirada puesta en Estados Unidos.
Costa, durante su primera rueda de prensa como representante de los 27 Estados miembros de la UE, fue muy claro: "Estaremos a su lado el tiempo que sea necesario".
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ahora que la palabra tregua ha empezado a aparecer en el discurso público, dejó las cosas claras: "El alto el fuego sólo será posible si primero recibimos las armas necesarias para defendernos y la invitación de entrar en la OTAN, que es fundamental para nuestra existencia".
En resumen, no se trata de un punto de inflexión sensacional, como parece desprenderse de una reciente entrevista televisiva, aparentemente editada forzando demasiado los pensamientos del presidente ucraniano.
La situación sobre el terreno es difícil, sin duda, pero el objetivo es cortarle la cabeza a la serpiente de una vez por todas. "Porque si tenemos un conflicto congelado sin una posición fuerte para Ucrania, (el presidente ruso, Vladimir) Putin volverá al ataque e intentará destruirnos totalmente", explicó Zelensky.
Por eso la secuencia es fundamental. Primero las garantías de seguridad -y la capacidad de defenderse- y luego las negociaciones, posiblemente con una tregua. Por un lado, Rusia -"no me importa qué asesino se siente a la mesa, para mí son los mismos", subrayó duramente Zelensky- y, por otro, Ucrania apoyada por la OTAN y la UE.
"Nos consideramos futuros miembros de estas dos organizaciones", explicó Zelensky. Por tanto, queda excluida cualquier hipótesis de neutralidad.
"No tiene sentido especular sobre lo que hará o no el presidente electo Donald Trump: estamos aquí para expresar nuestro apoyo a Ucrania, desde el primer día", argumentó Costa, abordando de frente la cuestión de las preguntas: ¿qué hará la UE si Estados Unidos reduce su compromiso. Aumentará el apoyo financiero? ¿Reemplazará a Estados Unidos proporcionando las armas necesarias para continuar la lucha? Parece difícil.
Pero, como se demostró en los últimos tres años, lo imposible a veces se volvió posible. Tanto es así que en diversos círculos se habla de la hipótesis de que tropas europeas, principalmente francesas y británicas, podrían utilizarse para vigilar la línea del frente, en el marco del proceso de paz.
Cuando se le preguntó específicamente, Zelensky no negó por completo el escenario. "Nunca pediremos a nuestros aliados que envíen tropas a Ucrania. Por supuesto, estaríamos contentos.
Porque Rusia ahora tiene a los norcoreanos, Irán y otros aliados, mientras que nosotros estamos solos en el campo de batalla", respondió a los periodistas. "Pero si pidiera tropas y botas sobre el terreno, la mitad de nuestros aliados dejarían de apoyarnos" Y es quizás la primera vez que el presidente ucraniano admite claramente el grado de división entre los aliados respecto a soluciones más contundentes para gestionar el conflicto.
Por otro lado, la hora de la verdad está cada vez más cerca.
"Un bombardeo más como el del 28 de noviembre y nuestra red eléctrica colapsará si los rusos logran alcanzar todos los objetivos", confesó un alto funcionario ucraniano.
Los ministros de Asuntos Exteriores aliados se reunirán el martes y el miércoles en Bruselas para la reunión ritual de la OTAN -también habrá un Consejo con Ucrania- y Kiev indicó que quiere presionar ya la próxima semana para recibir la invitación a unirse a parte del club.
"(El secretario de Estado norteamericano, Antony) Blinken es más bien una idea de (el presidente, Joe) Biden", dijo Zelensky.
La idea, a estas alturas, es conseguir la aprobación antes de la toma de posesión de Donald Trump.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA