Teherán "desafortunadamente continúa deteniendo injustamente a ciudadanos de muchos países, a menudo para usarlos como palanca política. No hay justificación y deberían ser liberados inmediatamente", dijo un portavoz del Departamento de Estado a la prensa.
La detención de Sala, actualmente detenida en la prisión de Evin, se produjo después de la detención del iraní Mohammad Abedini Najafabadi en Italia el pasado 16 de diciembre por orden de la justicia estadounidense, que envió a las autoridades italianas la solicitud de extradición.
Estados Unidos "está en contacto frecuente con aliados y socios cuyos ciudadanos son detenidos injustamente por Irán", aseguró el Departamento de Estado. Si no se resuelve antes, el caso Sala podría ser uno de los temas que abordará Joe Biden durante su visita a Roma del 9 al 12 de enero.
Durante el viaje, el último del presidente fuera de las fronteras estadounidenses antes de la toma de posesión de Donald Trump, Biden se reunirá con el papa Francisco, pero también con el presidente de la República, Sergio Mattarella, y la primera ministra, Giorgia Meloni, que sigue con atención constante la compleja historia de Sala y se mantiene en estrecha relación con el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, y con el subsecretario Alfredo Mantovano, con el fin de llevarla a casa.
Mohammad Abedini Najafabi fue detenido junto con Mahdi Mohammad Sadeghi, detenido en Estados Unidos. Se los acusa de conspiración para exportar componentes electrónicos desde Estados Unidos a Irán, en violación de las leyes estadounidenses sobre control de exportaciones y sanciones.
Abedini también es acusado por la justicia estadounidense de haber proporcionado apoyo material al Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica, considerado por el gobierno estadounidense una organización terrorista, que luego llevó a la muerte de tres militares norteamericanos con un ataque con drones.
"La proliferación de drones cada vez más avanzados y letales por parte de Irán y su continuo apoyo a grupos terroristas representan las principales amenazas para la paz y la estabilidad en la región", destacó el Departamento de Estado.
Los arrestos -declaró el ministro de Justicia, Merrick Garland, el pasado 16 de diciembre- "muestran que responsabilizaremos a aquellos que permiten al régimen iraní para seguir apuntando a los estadounidenses y socavar la seguridad nacional de los Estados Unidos".
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