"Trump puede ser decisivo (...) en esta guerra. Puede ayudarnos a detener a Putin. Es muy fuerte e impredecible", afirmó Zelensky en una entrevista televisiva, y expresó incluso su convicción de que el presidente electo estadounidense "realmente quiere poner fin a la guerra.". Un certificado de confianza que parece querer pedir a Trump que insista, a pesar del semirrechazo de su plan de paz -o de lo que se ha filtrado del mismo- por parte de Moscú, en los últimos días, que trazó un camino decididamente cuesta arriba.
Y fue el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, quien frenó el entusiasmo por las propuestas del presidente electo -incluida la idea de posponer la membresía de Ucrania en la OTAN por 20 años y desplegar allí un contingente de fuerzas de paz de la UE y el Reino Unido- para luego subrayar que, en cualquier caso, Rusia, por el momento, no ha recibido ninguna señal oficial de Estados Unidos y que, en cualquier caso, hasta el 20 de enero, fecha de la jura, en Washington hay otro 'jefe'. Casi como para indicar que la puerta no está cerrada.
Sin embargo, las crecientes expectativas de posibles conversaciones de paz en 2025 parecen resonar -y tener algún efecto- en la población ucraniana: alrededor del 38% dice que ahora está dispuesto a ceder algunos territorios preservando al mismo tiempo la independencia para poner fin a la guerra lo antes posible.
Conforme una encuesta reciente del Instituto Internacional de Sociología de Kiev (KIIS), que muestra un ligero aumento en comparación con octubre, cuando el 32% de los encuestados estaban dispuestos a comprometerse con la integridad territorial para un acuerdo de paz. A diciembre de 2023, solo el 19% lo estaba. Pero si los ucranianos dicen que están dispuestos a discutir "de manera flexible", la mayoría está en contra de la paz "a cualquier precio": casi la mitad (47%) se mantiene en contra de cualquier compromiso que implique el aplazamiento de la adhesión a la OTAN, incluso con la entrada en la UE.
No se detienen, mientras tanto, los ataques y continúa también el goteo de víctimas: son al menos cinco las personas muertas en los ataques en Ucrania y en Rusia en las últimas horas. Una serie de agresiones misilísticas afectaron la ciudad de Chernigiv, en el norte de Ucrania, con una persona fallecida y 4 heridas, de acuerdo con autoridades locales.. Y otro muerto y 4 heridos se registran en un raid ruso con drones sobre la región de Kiev.
En la región de Zaporiyia, un hombre perdió la vida a causa de un cohete ruso, precisó el gobernador Ivan Fedorov, mientras la contraofensiva ucraniana mató una persona en la región rusa de Kursk.
Mientras tanto, el servicio de inteligencia de Kiev (SZRU) informa que Moscú envió entre 140.000 y 180.000 prisioneros al frente desde el verano de 2022 hasta noviembre de 2024.
Llegó, entre tanto, la confirmación de una próxima reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania en el llamado "Formato Ramstein", que se celebrará el 9 de enero en la base aérea estadounidense del mismo nombre en Alemania, con la participación del jefe del Pentágono, Lloyd Austin, según medios ucranianos. También se espera que Estados Unidos anuncie en breve otro paquete de ayuda a Ucrania.
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