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Cierta preocupación por la salud del Papa Francisco

Visita relámpago del Pontífice a hospital para chequeo general

CIUDAD DEL VATICANO, 28 febrero 2024, 18:17

Redaccion ANSA

ANSACheck

Francisco realiza un chequeo relámpago en un hospital - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

El papa Francisco sigue padeciendo un cuadro gripal que está cambiando su agenda desde hace días.Esta mañana, no obstante, quiso estar presente en la audiencia general, a la cual no llegó a pie, sino en silla de ruedas, tal como se lo ha visto últimamente, y luego confió la lectura de los textos a uno de sus colaboradores, monseñor Filippo Ciampanelli.
    "Todavía estoy un poco resfriado", explicó a los fieles presentes en el Aula Pablo VI. Luego se dirigió al hospital Gemelli, en la isla Tiberina, para "unas pruebas de diagnóstico", según informó el Vaticano.
    Según trascendió, el argentino Jorge Mario Bergoglio se sometió a un chequeo general, también para descartar complicaciones pulmonares, un punto débil en su salud.
    Un examen, informaron fuentes vaticanas, que ya estaba previsto.
    Esta mañana, a pesar de confirmar la audiencia general (que había sido trasladada de la plaza de San Pedro al Aula Pablo VI, presumiblemente para preservar su salud), compareció con la voz débil y un aspecto algo más frágil que de costumbre.
    El Pontífice también miró su reloj varias veces, tal vez en previsión del chequeo que le habían programado en el hospital.
    Desde el sábado pasado, después de una semana de ejercicios espirituales durante la cual no había tenido reuniones públicas, la gripe hizo que el Papa revisara un poco su agenda.
    De hecho, se cancelaron las audiencias del sábado, el Ángelus del domingo y luego hubo otro freno el lunes.
    Pero el martes, aunque el Vaticano no había dado ninguna actualización, el Pontífice, según se filtró, tuvo que renunciar, por consejo de los médicos, a la reunión que iba a celebrar con los párrocos del norte de Roma, en la parroquia de Sant'Enrico, en el área de Casal Monastero.
    Un encuentro que no había sido anunciado en sala de prensa porque debía ser confidencial, como había ocurrido en anteriores reuniones con los párrocos romanos.
    Tal encuentro, que ya había sido verificado por la gendarmería (como ocurre siempre cuando el Papa viaja desde el Vaticano), fue pospuesto por el Papa para una fecha posterior.
    Tampoco aún está claro si el Papa Francisco viajará a la parroquia romana de San Pío V el próximo viernes 8 de marzo.
    Por su parte, la oficina de prensa del Vaticano anunció que Francisco se reunirá con el canciller alemán Olaf Scholz el sábado 2 de marzo.
    Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre otros eventos programados, como la conferencia del 1 de marzo, organizada por el cardenal Marc Ouellet, en el Aula del Sínodo.
    Si el nombre del Papa aparece en el cartel, como discurso de apertura, la sala de prensa aún no lo incluye en la agenda del Pontífice.
    La realidad es que el Papa, que tiene 87 años, está afectado por dolencias también ligadas a enfermedades estacionales, pero le resulta difícil, por los compromisos de su cargo, pero también por su carácter, tomarse los tiempos de descanso necesarios.
    Hoy lo acompañaron al hospital su enfermero de confianza, Massimiliano Strappetti, y algunos gendarmes. Estuvo un par de horas para la prueba diagnóstica y luego regresó al Vaticano para retomar el trabajo y los planes para los próximos días.
   

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