"En cada expresión de nuestra vida comunitaria, estamos llamados a reverberar ese amor divino que en Cristo nos ha atraído y atrae. Y esto es lo que caracteriza la pertenencia eclesial: si razonamos y actuamos según categorías políticas o corporativas, no seríamos Iglesia.
"Esto no está bien, si aplicáramos criterios mundanos o si redujéramos nuestras estructuras a la burocracia, no seríamos Iglesia. Ser Iglesia significa vivir en la conciencia de que el Señor nos ama primero, nos llama primero, nos perdona primero", dijo Francisco a los comunicadores.
"Ahora, me preguntarán: ¿pero qué tiene que ver todo esto con nuestro trabajo como comunicadores, como periodistas? ¡Tiene mucho que ver! Precisamente, como comunicadores, de hecho, están llamados a tejer la comunión eclesial con la verdad y la justicia, dispuestos a propagar el Evangelio de la paz", concluyó.
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