Tres días de debates, en los que los siete grandes de la Tierra definieron directrices comunes para el futuro. Un futuro que, inevitablemente, pasa por la inteligencia artificial, pero también por tecnologías como la energía nuclear, "la única posibilidad de una energía limpia".
En la apertura del documento final se destacó la condena de la agresión rusa contra Ucrania, con el anuncio de la conferencia de reconstrucción que se celebrará en 2025 en Italia.
Respecto al desarrollo de la inteligencia artificial, la ministra Bernini no oculta que existen riesgos, pero cree que es posible limitarlos gracias a "reglas compartidas".
La inteligencia artificial "debe tener siempre el control de la inteligencia humana, tanto arriba como abajo", subrayó en la rueda de prensa final del G7, aclarando que "es una herramienta" como las demás y que "tiene que haber alguien que decida cómo utilizarla y donde".
En esta clave, desde el G7 de Ciencia y Tecnología, Bernini quiso lanzar un mensaje que define como "decisivo". "En las tecnologías emergentes - afirma - la colaboración es más útil que la competencia. Uno de los principales resultados de estas jornadas de trabajo es el deseo compartido de trabajar juntos en materia de inteligencia cuántica (informática, NDR.) y artificial, observando los avances tecnológicos, pero también a los principios éticos que deben acompañarlos, la ciencia y la conciencia, no tenemos otra alternativa que seguir un camino común para el desarrollo y el crecimiento compartidos.
Los tres días de trabajo tuvieron como sede el Tecnopolo boloñés, el buque insignia de la supercomputación con el poder de Leonardo que pronto se actualizará con la actualización 'Lisa'.
Los Ministros de Ciencia del G7 abordaron numerosos temas: seguridad de la investigación, movilidad de los investigadores, protección de los mares y océanos, energía. A este respecto, Bernini expresó palabras claras sobre la energía nuclear: "Hablamos de la fusión nuclear, desde el punto de vista de la investigación, como la única y verdadera posibilidad de energía limpia y descarbonización para el planeta", explica.
Palabras extraídas también de la declaración final de la cumbre, que habla de "fisión y fusión nucleares" como "soluciones emergentes para reducir las emisiones y promover la seguridad energética y el desarrollo económico de nuestros países" que "necesitan investigación, innovación y formación avanzada dedicadas a que se puede maximizar su potencial y lograr una solución duradera a los desafíos que plantea el cambio climático y la seguridad energética".
En la misma onda, el Ministro de Medio Ambiente y Seguridad Energética, Gilberto Pichetto Fratin, habló en la Conferencia sobre "Salud y resiliencia costera del Mediterráneo y del Océano Atlántico", organizada al margen del G7. Incluso en 2024, explicó Pichetto, lo más probable es que Italia se vea obligada a comprar energía nuclear a Francia, como ocurrió en 2023, para cubrir el consumo. "En el futuro de Italia - concluye - debe haber una combinación con la energía nuclear".
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