La investigación de la Comisión de la UE sobre los vehículos eléctricos chinos ha llegado a la conclusión provisional de que "se benefician de subvenciones injustas" y están "causando una amenaza de daño económico a los productores de la UE", por lo que se han tomado medidas drásticas. Se impondrán temporalmente derechos compensatorios a las importaciones.
Las tasas impositivas a los tres productores chinos incluidos en la muestra serán: BYD con tasas del 17,4%; Geely, con el 20%y SAIC con el 38,1%. Los demás productores que cooperaron en la investigación estarán sujetos a un derecho del 21%, mientras que para los que no cooperaron será del 38,1%.
Una nota oficial de Bruselas lo anunció este miércoles. Las conclusiones provisionales de la investigación anti-subvenciones de la UE indican que "toda la cadena de valor de los vehículos eléctricos de batería se beneficia en gran medida de subvenciones injustas en China y que la afluencia de importaciones chinas subvencionadas a precios artificialmente bajos plantea, por tanto, una amenaza de daño claramente previsible e inminente a la industria de la UE", informa el ejecutivo comunitario. El año pasado, Bruselas inició una investigación sobre los subsidios chinos a la producción de vehículos eléctricos, en un intento por tomar medidas enérgicas contra supuestas prácticas desleales que socavan a los fabricantes de automóviles europeos.
El estancamiento de los vehículos eléctricos se produce en medio de crecientes tensiones comerciales entre Pekin y los países occidentales, que están invirtiendo miles de millones en la transición energética y acusando al gigante asiático de competencia desleal en todo, desde turbinas eólicas hasta paneles solares. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había anticipado que Bruselas planeaba tomar medidas "específicas" al respecto, después de que Estados Unidos cuadriplicara los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos, llevándolos al 100%.
China es el mayor exportador de automóviles del mundo y Europa es un mercado de referencia fundamental: las importaciones de vehículos eléctricos de China a la UE han aumentado rápidamente de 57.000 en 2020, a 437.000 en 2023, según estimaciones del Instituto Peterson de Economía Internacional.
A falta de intervención sobre las subvenciones chinas a las importaciones de vehículos eléctricos chinos, la investigación de la Comisión Europea ha puesto de relieve un riesgo para 2,5 millones de empleos directos y 10,3 millones de empleos indirectos, como consecuencia de la competencia con los productores internos de la oferta que se cree subsidiado por China. Así lo dijo, en anonimato, un funcionario ligado al caso. De lo que surgió entre 2020 y 2023, la cuota de mercado de la industria de la UE disminuyó continuamente, pasando del 68,9% al 59,9%. Mientras tanto, la cuota de mercado de las importaciones chinas aumentó del 3,9% al 25%.
La UE "ha ignorado los hechos y las normas de la OMC, las repetidas y fuertes objeciones chinas, los llamamientos y disuasiones de los gobiernos y las industrias de varios Estados europeos", señaló el Ministerio de Comercio de Pekín, al comentar sobre los aranceles aplicados a los coches eléctricos y cuestionó las conclusiones de la UE, "sin base fáctica ni jurídica", que ignoran "el hecho objetivo de que las ventajas de China en el sector de los vehículos eléctricos derivan de una competencia abierta". China insta a la UE a "corregir inmediatamente sus malas prácticas", reservándose el derecho de "adoptar resueltamente todas las medidas necesarias" para proteger a las empresas chinas.
China "está muy preocupada e insatisfecha y la industria china está profundamente decepcionada por esto y se opone resueltamente", se lee en una nota, que cuestiona la no aplicación de las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y "la plena cooperación de empresas chinas en investigaciones pertinentes" en medio de acusaciones de que la UE había "estructurado artificialmente y exagerado los llamados proyectos de 'subsidios' y abusado de la regla de los hechos disponibles".
Recortar la parte "altamente anómala" de los subsidios es un acto puramente proteccionista, que crea e intensifica fricciones comerciales y, de hecho, socava la competencia leal en nombre de mantener la competencia leal", acota Pekín antes de señalar que la medida decidida por la parte europea "no solo daña los derechos y los intereses legítimos de la industria china de vehículos eléctricos, sino que destinado a perturbar y distorsionar la industria automotriz mundial y la cadena de suministro, incluida la UE".
A su vez, la Cámara de Comercio de China ante la UE expresó "conmoción, grave decepción y profunda insatisfacción" por los derechos compensatorios provisionales anunciados por la Comisión sobre los vehículos eléctricos fabricados en China. Los temores, se lee en una nota, están relacionados con el hecho de que la medida podría "intensificar las fricciones comerciales entre Pekín y Bruselas, impactando negativamente en las relaciones económicas y comerciales" entre las dos partes.
La investigación de la Comisión se inició el 4 de octubre y debe concluir en un plazo máximo de 13 meses desde su apertura. La Comisión puede publicar derechos compensatorios provisionales dentro de los nueve meses siguientes a su apertura, es decir, antes del 4 de julio. Las medidas definitivas deberán imponerse dentro de los cuatro meses siguientes a la imposición de los derechos provisionales. El plazo para realizar la revisión es de 9 meses. "Hemos dado un paso clave en nuestra investigación sobre los vehículos eléctricos de batería chinos al hacer públicos los derechos provisionales que pretendemos imponer. Nuestro objetivo no es cerrar el mercado europeo a los vehículos eléctricos chinos, sino garantizar que la competencia sea justa", declaró en X el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
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