Así lo afirma un estudio escrito por varios investigadores del Banco de Italia, según el cual es necesario continuar con las normas internacionales de Basilea y modificar el marco regulatorio de la UE para la gestión de crisis, haciéndolo "más flexible" en casos particulares.
Incluso los episodios de crisis bancarias que no se consideran "sistémicos" pueden en realidad plantear riesgos para la estabilidad financiera.
En detalle, explica el trabajo de Via Nazionale, la quiebra de los tres bancos estadounidenses ha puesto de manifiesto la importancia de los controles internos (deficientes en aquel caso) y de la atención a la liquidez y al mantenimiento de los depósitos de los clientes, que en el caso del Svb desembocaron en masas. en un solo día (40 mil millones de dólares), lo que obligó a la Reserva Federal a realizar una intervención de emergencia que se produjo rápidamente.
El Banco de Italia recuerda que el Comité de Basilea ya ha identificado áreas a las que se debe prestar atención regulatoria.
En Europa, explican, "la rigidez del marco regulatorio" "amenaza la estabilidad financiera" y esto, combinado con la ausencia de "un verdadero sistema europeo de garantía de depósitos" hace que el sistema de gestión de posibles crisis europeas "aún esté incompleto".
Por tanto, es posible ampliar la protección de los depósitos (ahora sólo los inferiores a 100.000 euros están protegidos por los sistemas nacionales), pero esto también podría tener algunos inconvenientes. Por esta razón, concluye el estudio, se necesita un enfoque global de la supervisión bancaria que tenga en cuenta todos los aspectos.
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