El juicio por la muerte de Halyna Hutchins, directora del western de bajo costo, del que el actor fue protagonista y productor, comienza el martes 9 de julio en Santa Fe. Se trata de un homicidio involuntario: la pena potencial es de 18 meses tras las rejas, como fue el caso de Hannah Gutiérrez Reed, la armera de 24 años de la producción.
Esta es la segunda acusación contra Baldwin. La primera colapsó el año pasado tras el retiro de la fiscal Mary McCormack-Altwies, que inicialmente investigó el caso, y de su colega Andrea Reed, ambas por incompatibilidad con cargos estatales.
El suspiro de alivio para Baldwin duró poco: la impugnación del mismo crimen, después de que nuevas pruebas técnicas hubieran puesto de relieve contradicciones con la tesis del actor de no haber apretado el gatillo del arma, lo había devuelto a la escena de la justicia. Se espera que el juicio penal dure dos semanas y finalice con un veredicto unánime del jurado.
El objetivo de la justicia es demostrar el caos que reinó en el rodaje de "Rust", con Baldwin que, en su doble papel de productor y actor, "no controló sus emociones" y apresuró al equipo para terminar el rodaje lo antes posible.
A su vez, Baldwin ha solicitado en repetidas ocasiones y sin éxito que se suspenda el proceso, la más reciente protestando porque el arma con la que se disparó fue destruida por el FBI durante pruebas forenses: por lo tanto, es imposible determinar, según sus abogados, quién tiene razón en reconstruir los hechos.
Tras haber vuelto a la fama con la serie de NBC "Thirty Rock", que le valió dos premios Emmy, tres Globos de Oro y siete premios SAG, Baldwin también había tenido éxito en tiempos relativamente recientes como imitador de Donald Trump en el programa satírico Saturday Night Live: una actuación por la que mereció el tercer Emmy de su carrera.
El caso "Rust" había provocado un revés repentino. Se dice que el actor, como destaca el New York Times, se encuentra en una situación financiera desesperada, ya que dio a luz a su séptimo hijo con su segunda esposa, Hilaria, una instructora de yoga.
Hasta el punto de que Baldwin, después de haber puesto a la venta la casa de los Hamptons en 2022 por 29 millones de dólares, coincidiendo con la segunda acusación, rebajó el precio en diez millones y, sin embargo, la querida finca de Amagansett sigue en el mercado.
Y mientras la New Mexico Film Office, sin explicar por qué, negó en los últimos días a la producción más de un millón de dólares en incentivos por una película rodada en el estado, en junio, Alec e Hilaria grabaron un reality show - The Baldwins - para el canal TLC en el que su numerosa familia está de por medio, mientras que el 19 de julio llegará a cines y streaming "Clear Cut", un thriller low cost de Lionsgate en el que Baldwin interpreta a un maderero del Noroeste.
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