El presidente italiano, Sergio Mattarella, el más esperado de los "Azzurri", el primer presidente deportivo de Italia, aterriza en París: después de su prueba en el campeonato europeo de fútbol. Así, Mattarella llegó a la Ville Lumière en menos de 48 horas para dar el empujón inicial a los "Azzurri" hacia la victoria, con tres días llenos de compromisos oficiales, pero también como el mayor aficionado de la selección italiana.
Precisamente será en la Villa Olímpica donde el jueves por la tarde, primer día de la misión, Mattarella -acompañado a París por su hija Laura- se dirigirá a los atletas italianos, para animarlos con el apoyo de todos los italianos y colocarlos, una vez más, como su primer punto de referencia y apoyo.
En el Village será recibido por el presidente del CONI, Giovanni Malagò, y por el secretario general y jefe de misión, Carlo Mornati.
Junto con ellos se dirigirá al edificio donde se aloja Italia para una breve ceremonia junto con los abanderados Arianna Errigo y Gianmarco Tamberi.
A continuación, almorzará en el comedor de la Villa Olímpica junto con los deportistas.
Esa misma noche, Mattarella estará presente en la cena de gala organizada por el Comité Olímpico y la presidencia francesa.
"Un centenar" de personalidades, entre ellas autoridades políticas y deportivas, personalidades del mundo del espectáculo, de la cultura y del deporte internacional, estarán presentes en el suntuoso y simbólico gran espacio situado bajo la pirámide del Louvre.
En la cocina, para la ocasión, actuará el rey indiscutible de la "cocina diplomática" francesa, Alain Ducasse.
En tanto, La cena de gala de vísperas de la inauguración de los Juegos, la "cena del presidente", solicitada por el presidente del COI, Thomas Bach, se ha convertido en un ritual desde los Juegos de Sochi de 2014.
El viernes por la mañana (hora local), Mattarella inaugurará la Casa Italia, la sede de los Azzurri (atletas, delegaciones, autoridades y periodistas) que se encuentra en el corazón verde de la capital, en el Bois de Boulogne, en Le Pré Catelan.
Luego, por la noche, junto a los demás presidentes, jefes de Estado, gobernantes y dignatarios, estará en el estrado de las autoridades en el Trocadéro, para la ceremonia de apertura más seguida y más blindada de la historia olímpica.
Entre el Trocadéro y la Torre Eiffel, a orillas del Sena, llegarán más de 150 barcos con las delegaciones, en un desfile fluvial sin precedentes, luego la ceremonia del brasero y la salida oficial de los 33º Juegos Olímpicos.
El sábado, el "fan" Mattarella, estará presente para apoyar a los "azzurri" en una de las competiciones programadas, aún por definir.
El domingo por la mañana, regresará a Italia, pero a París 2024 para Mattarella es sólo un adiós: el presidente deportivo regresará para la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos, el 28 de agosto, en el marco de la Place de la Concorde.
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