El ejecutivo comunitario, afirmó el tribunal, no concedió al público un acceso suficientemente amplio a los contratos y la infracción se refiere, en particular, a las cláusulas de indemnización y a las declaraciones de ausencia de conflicto de intereses de los miembros del equipo negociador para la compra de las vacunas.
La respuesta del ejecutivo de la UE no se hizo esperar.
De hecho, la Comisión Europea, afirmó que "tuvo que encontrar un difícil equilibrio entre el derecho del público, incluidos los miembros del Parlamento Europeo, a la información y las obligaciones legales derivadas de los contratos" sobre las vacunas anti-Covid-19, "que podrían haber dado lugar a reclamos por daños y perjuicios a costa de los contribuyentes".
El Ejecutivo comunitario reclama el respeto de "los principios de apertura y transparencia" y "examinará atentamente las sentencias", reservándose "sus propias opciones jurídicas".
El tribunal recordó que, en 2020 y en 2021, se estipularon contratos para la compra de vacunas contra el Covid-19 entre la Comisión y algunas empresas farmacéuticas: se pusieron rápidamente a disposición aproximadamente 2,7 millones de euros para realizar un pedido en firme de más de mil millones de dosis de vacuna.
En 2021, algunos eurodiputados y varios particulares pidieron ver los documentos, pero el Ejecutivo comunitario sólo concedió un acceso parcial a los documentos, colocándolos en línea en versiones redactadas.
Ahora el Tribunal admitió parcialmente los recursos, anulando en concreto algunas partes de la decisión del Ejecutivo comunitario.
En cuanto a las indemnizaciones, para el Tribunal, el fabricante es responsable del daño causado por un defecto de su producto y su responsabilidad no puede suprimirse ni limitarse mediante cláusulas, pero nada le impide poder reembolsar cualquier indemnización.
En ese sentido, el Tribunal enfatizó en el hecho de que esas indemnizaciones fueron previstas para compensar los riesgos para las empresas farmacéuticas, relacionadas con el acortamiento del plazo de desarrollo de vacunas, aprobadas por los Estados miembros y de dominio público.
Sin embargo, según el Tribunal, la Comisión no demostró que un acceso más amplio a esas cláusulas perjudicara realmente los intereses comerciales de las empresas.
Y no dio ninguna explicación sobre cómo el acceso a las definiciones de "conducta dolosa" y "todos los esfuerzos razonables" en los contratos podría haber perjudicado real y efectivamente esos intereses comerciales.
En cuanto a la protección de la privacidad de las personas al negar parcialmente el acceso a las declaraciones de ausencia de conflicto de intereses de los miembros del equipo negociador para la compra de vacunas, para la Corte quedó debidamente demostrado que la divulgación de datos personales sirvió para el "interés público".
En su respuesta, la Comisión Europea aseveró tomar nota de las sentencias en los dos casos relativos al acceso a los contratos de las vacunas anti-Covid y a la información relacionada.
En las sentencias de hoy, "el Tribunal sigue a la Comisión en muchas reclamaciones".
"Sólo confirmó parcialmente" el recurso judicial interpuesto por algunos ciudadanos y eurodiputados verdes "sobre dos puntos", explicó el ejecutivo de la UE, recordando algunos pasajes de las sentencias en las que los jueces de primera instancia de Luxemburgo "constataron que la Comisión debería haber proporcionado más explicaciones para justificar la denegación de acceso a determinadas disposiciones de los contratos".
Además, "debería haber facilitado datos personales relativos a los miembros de los equipos negociadores, compuestos por representantes de los Estados miembros y funcionarios de la Comisión".
"En general, la Comisión garantiza el acceso público más amplio posible a los documentos, respetando los principios de apertura y transparencia", subrayó Bruselas, y aprovechó la ocasión para indicar que, en muchos casos pasados, ";;el Tribunal de Justicia reconoció la necesidad de proteger los intereses comerciales de una contraparte contractual".
La Comisión, se explicó, "facilitó al Parlamento Europeo (en virtud del acuerdo marco sobre las relaciones entre ambas instituciones) información completa sobre los contratos relativos a las vacunas anti-Covid" y "de acuerdo con su papel institucional, debe para garantizar la "ausencia de cualquier conflicto de intereses y además tiene el deber de proteger la privacidad y los datos personales de los interesados".
Por otra parte, Kim van Sparrentak, uno de los eurodiputados ecologistas que llevó el caso ante la Corte, hablando en nombre de los Verdes, dijo: "Nos complace que el Tribunal haya dictaminado que la Comisión no dio un acceso suficientemente amplio a los contratos de compra".
"En el fallo de hoy, el Tribunal de Justicia europeo reconoció la importancia de una justificación adecuada para cualquier reclamo que socave la confianza comercial", subrayó. "Esta sentencia es importante para el futuro, ya que se espera que la Comisión lleve a cabo más adquisiciones conjuntas en sectores como la salud y la defensa. La nueva Comisión ahora debe adaptar el manejo de las solicitudes de acceso a documentos, para que esté en línea con la sentencia de hoy", completó.
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